Por: Juan Carlos Mestanza
En una esquina de una ciudadela del norte en Guayaquil, en una tertulia de jubilados que juegan “40” se escucha: “El grupo está papayita. Ecuador pasará fácil a la siguiente fase de la Copa América”.
Lo argumentan en el equipo joven de la Tri, el desempeño individual en sus clubes especialmente en el exterior, y, el rendimiento y resultado especialmente en los dos últimos amistosos, la semana anterior, ante Bolivia y Honduras.
La Tricolor debutará este sábado 22 ante Venezuela en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. Ese mismo día México y Jamaica, sus otros rivales, jugarán en Houston, Texas.
¿Es realmente Ecuador el favorito para ganar el Grupo B?
Debería serlo tomando en cuenta que México, equipo históricamente superior, atraviesa por momentos tormentosos en medio de cuestionamientos, luego de perder la final de la Liga de Naciones de la Concacaf.
Las dudas aumentan porque el técnico Jaime Lozano decidió renovar la selección Azteca con proyección al Mundial 2026. La Copa América es para el técnico y los jóvenes jugadores mexicanos un banco de pruebas.
Pero es quizás Venezuela, en el debut, el rival más difícil de Ecuador.
La Vinotinto, de la mano del argentino Fernando Batista, viene cosechando elogios por resultados y rendimiento en Eliminatorias y amistosos. Venezuela es un equipo en crecimiento, que sin la presión de un favoritismo bien puede ser la grata sorpresa del grupo.
Jamaica, 55 en el ranking FIFA apenas un puesto abajo de Venezuela, asiste a su tercera Copa América y en USA 2024 espera dar la sorpresa. Dirigidos por el islandés Heimir Hallgrímsson, tienen una plantilla con jugadores que mayoritariamente juegan en Europa.
Para Ecuador la Copa América debe reafirmar el momento de recambio que vive el fútbol nacional desde el anterior proceso mundialista. El torneo no debe ser visto como un laboratorio de pruebas o la oportunidad de ir a aprender.
El técnico Felix Sánchez Bas tiene la responsabilidad de encontrar un equilibrio en todas las líneas, consolidar a la Tri de cara a elevar el nivel mostrado en las eliminatorias, a recobrar la confianza y despejar dudas rumbo a la cita mundialista del 2026. Obviamente llegar a la final y ganar la Copa debe ser también la meta.
Ecuador no debería tener problemas de pasar a la siguiente instancia de la Copa América. Pero los partidos se juegan primero y se ganan en la cancha.
Lcdo. Juan Carlos Mestanza
Foto: CONMEBOL